Juez se disfrazó de cartero para dar emotiva sorpresa navideña

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El juez quiso tener un detalle especial con una familia que esperaba la custodia definitiva de una niña de 6 años. “Esto es necesario para humanizar la justicia”, fueron las palabras del togado.

Si bien es cierto que los representantes de la justicia son figuras autoritarias, de respeto y poder legal, también son seres humanos y, cuando un juez trabaja con niños, es muy importante humanizar cada acción con empatía y amor.

El juez Claudio Mazuqui, de Huinca Renancó, Córdoba (Argentina), no solo es reconocido por ser uno de los mejores en su campo, también por un video que se ha vuelto viral en las redes sociales en el que aparece en una bicicleta llena de globos y disfrazado de mensajero para darle la noticia a una niña de 6 años de suadopción definitiva.

Al llegar al juzgado donde lo esperaba la familia, alegre en su emotiva acción dijo “hola familia, ¿cómo les va? Traigo una muy buena noticia”. Las personas presentes, entre lágrimas de felicidad, se percataron del buen gesto del juez, quien le entregó un paquete a la pequeña.

La niña emocionada abrió el obsequio y vio la carta , la cual era el fallo de la justicia que aprobaba a los nuevos padres para tener su custodia definitiva. El juez, además, dijo: “La comunicación de la presente sentencia se efectuará con la impresión de su nueva identidad, con su nombre y sus nuevos apellidos”.

Luego de conocerse el caso, Claudio Mazuqui dio algunas declaraciones a medios locales, asegurando que no era la primera vez que tenía este tipo de interacciones con la niña; una vez ella le envió un video para preguntarle cómo iba el proceso de la legalidad de su adopción.

“Hola, Caudio, ¿cómo andás? Hace mucho tiempo que no te veo. ¿Tenés una noticia?, ¿tenemos que ir para allá? Decime vos, yo tengo ganas de verte porque te estoy extrañando mucho”, fueron las palabras de la niña, quien evidenciaba las ganas que tenía de poder ser parte (en términos legales) de su familia.

Este fue uno de los varios momentos en que ellos interactuaron y, tras varias audiencias, ambos crearon diferentes vínculos, convirtiéndose en muy buenos amigos. Fue así como mantuvieron comunicación telefónica y la niña le enviaba videos bailando; él también respondía e, incluso, en su última audiencia presencial, pudieron tener un espacio para hablar y dibujar.

Por estas razones, el juez quiso tener un último detalle con la pequeña, donde le pudo dar el mejor regalo de Navidad. Aunque no fue Papá Noel, se disfrazó de mensajero para darle la mejor noticia de su vida. Este hombre está dispuesto a siempre ver a los niños sonreír, ayudarlos y espera dar lo mejor de él para darles un futuro próspero y de calidad.


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