Este 27-Junio, el periodista cubano Héctor Valdés Cocho, fue aprehendido cuando se dirigía a las afueras de Villas Marista, una prisión para presos políticos, localizada en La Habana (Cuba), para cubrir una protesta en favor del artista Hamlet Lavastida, quien se encontraba recluido desde el 26-Junio.
Al parecer, Valdés Cocho se encontraba cerca de su vivienda cuando, supuestamente, un joven vestido de civil, presuntamente, de la policía política y 2 oficiales uniformados lo detuvieron. Luego, lo movilizaron en una patrulla policial a la Unidad de Aguilera.
En correspondencia con el portal ADN Cuba, donde Valdés Cocho es colaborador, el comunicador acuso haber sido víctima de un intento de 4bus0 s3xu4l por parte de 2 presuntos reclusos que se habrían, además, burlado de su orientación s3xu4l.
El periodista afirmo, en redes sociales, que las autoridades lo internaron, en primera instancia, solo en una celda y a los pocos minutos entraron 2 hombres de unos 30 años.
“Al momento, comenzaron a ofenderme por mi orientación s3xu4l. Me decían que mi cara les era conocida de algún sitio, hasta que uno de ellos, el más fuerte, me preguntó si yo era el ‘pajarito’ de las redes sociales, la ‘damita’ que vivía en San Isidro. Al ver que no les contestaba, comenzó lo que, hasta este entonces, sería para mí el capítulo más espantoso de mi vida”, afirmo.
Afirmó que uno de los hombres le sostuvo los brazos y lo pegó contra la pared. El otro intentaba tocarle los glút30s.
“(Me decían en el oído) que ellos sabían cómo tratar a las princesas (…). No puedo ni podré olvidar el aliento de uno tratando de, con su lengua, tocar mi cuello. No atiné a nada, solo a gritar. Apenas me salía la voz entre los sollozos y, al escuchar los gritos, llegaron 2 policías y me sacaron de ahí, uno de ellos sonriendo. Todo era muy turbio, como preparado”, recordó.
Cuando intentó hacer la denuncia por el intento de v1ol4ci0n, el oficial, presuntamente, se negó. De hecho, una oficial habría afirmado que la situación era el resultado de una provocación suya. En contraste, lo multaron por 150 pesos cubanos y una carta de advertencia por, supuestamente, “v1ol4r dispositivos de seguridad”.
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