La hija del también actor venezolano, Gustavo Rodríguez explicó que el mismo Conde le decía que todo tenía que quedar en secreto: «Cuando sucedió a los seis años sentí la incomodidad, y por supuesto, sentí el dolor, y la sensación de que algo no estaba bien.
Pero era alguien muy cercano a mi familia, con una trayectoria, alguien que me estaba manipulando a través del arte, me estaba diciendo que esto estaba bien y que era un secreto. Y que los actores tenemos que conectarnos con las emociones, pero a través de las sensaciones. Cuando eso sucedió, yo estaba en el camerino de mi papá, que estaba dentro del baño de hombres”.
Explicando aún más ese terrible episodio que marcó su vida, Rodríguez esbozó: ‘’Mi papá estaba grabando y el baño estaba incorporado al camerino, para los que preguntan qué hacía yo en el baño de hombres de Venevisión.
Como me gustaba la actuación, yo me la pasaba actuando con las paredes y besaba las esquinas de las paredes. Él me descubrió y me dijo: ‘qué estás haciendo’. Me agarró en un momento incómodo, besándome con la pared. Entonces me dijo: ‘Ah, es que vienes de una familia de actores, pero sabes que para ser actriz hay que conectarse con las emociones. Y las emociones se entienden sintiéndolas’. Y a partir de allí, sucedió el abuso, y subsecuentemente, la violación»
Siguiendo con su relato, Grecia añadió que tenía miedo de hablar por lo que estaba pasando porque creyó que nadie le iba a creer: «Una de las razones por las que creí nadie me iba a creer es porque yo siempre estaba actuando, echando un cuento, algo.
En la casa decían que yo trataba de llamar la atención porque quería ser actriz, y pensé que iban a pensar que estaba llamando la atención si decía eso (…) Era una persona a la que tenía que ver todos los lunes, porque Cheverísimo se grababa todos los lunes. Y aunque sentía que estaba mal, preferí mantenerlo en secreto, como él me lo pidió».
Array