En la temporada que pone punto final a su ilustre trayectoria, a Miguel Cabrera solo le resta abultar los guarismos que con seguridad en algún momento le llevarán al Salón de la Fama.
Y precisamente hacia uno de los integrantes de ese sacrosanto recinto, el Señor Miggy ha dado un paso más durante la jornada de este martes en las Grandes Ligas.
Durante la partida que disputan Rangers de Texas y Tigres de Detroit, el de Maracay se mide a su paisano Martín Pérez, iniciador de la visita en la cueva bengalí; en su primer turno, en el inning 2, consigue carrera remolcada con elevado de sacrificio, anotación que llega en las piernas de Spencer Torkelson para igualar el marcador a 1.
Para Cabrerita, esta es la impulsada número 1.853 de su carrera, quedando ahora a solo 7 del inmortal Mel Ott, instalado en el puesto vitalicio 13ro.
Llegado el inning 4, Cabrera conecta sencillo al jardín derecho, siendo este su imparable 3.107, restándole 6 para alcanzar a Dave Winfield, también en Cooperstown y en el puesto vitalicio 23 de este apartado.
En esta misma entrada, logra pisar el plato tras el sencillo de Zack Short, quien le impulsa desde la segunda almohadilla; la anotación también es posible gracias al excelente deslizamiento del maracayero, colocando primero su pie izquierdo en la goma antes que le tocase la mascota de Jonah Heim, acción de pocos milímetros.
Esta anota, para Miguel es la número 1.534, queda a 10 de Manny Ramírez instalado en la casilla 60 de por vida.
La espléndida noche prosigue en la entrada 5, cuando truena doble al jardín izquierdo que remolca a Jonathan Schoop para poner la pizarra 7×6. Ese es su biangular 611 y 13 le faltan para igualar al eterno Hank Aaron, que del mismo modo está en el puesto 13.
Como si fuese poco, Cabrera sencillo en el 8vo tramo y ante el debutante Grant Anderson, quien abanica a 7 de los 8 primeros que enfrenta en Grandes Ligas. Ese inatrapable, para el venezolano es el 3.108, a 5 de Winfield.
Array