Un juez decidió que el hombre pasaría tiempo en prisión por el hecho, a pesar de que él afirmó que le puso el medicamento para que pudiera salir pronto del hospital.
Quienes han tenido que compartir una habitación de hospital con un extraño saben que estar con un alguien que no conoces puede resultar complicado. Sin embargo, una mujer tuvo un encuentro que sobrepasó sus límites personales cuando descubrió a un hombre que conoció durante un tratamiento médico aplicándole crema mientras estaba dormida.
El caso, reportado por el portal informativo asiático Thaiger, afirmó que una mujer demandó a su compañero de cuarto en un hospital después de que este le pusiera crema para el dolor en el pecho y el estómago mientras ella tomaba una siesta.
La mujer, cuya identidad no fue revelada, contó que se conoció con el hombre en el hospital cuando ambos accedían a un tratamiento. Ella ingresó por una fractura de costilla y después de una conversación le regaló su número de teléfono.
Prontamente, el hombre le escribió diciéndole que quería visitarla en su habitación, pero ella le respondió de manera negativa ante el requerimiento. A pesar de ello, él se acercó a su cuarto cerca de la medianoche, cuando ella se encontraba bajo el efecto de somníferos.
Aprovechando su estado de ensoñación, el hombre le subió la camisa y le puso crema analgésica en el área del pecho y el estómago. Además, le dejó una nota al lado del medicamento. “Solo quiero que te recuperes rápidamente. Espero que no lo malinterpretes. Esta crema es muy efectiva”, decía el mensaje.
La mujer no se dio cuenta de la acción sino hasta el día siguiente, cuando el efecto del medicamento para dormir había pasado, que fue consciente de la inadecuada conducta del extraño al tocar su cuerpo manchado de crema y dejarle una nota.
Enfurecida le preguntó por qué había cambiado su medicamento sin su consentimiento y posteriormente decidió demandarlo por invadir su privacidad y espacio personal.
Un juez de la región dictaminó que el hombre «hizo caso omiso de la independencia física de los demás y pretendió tratar la herida. Mostró un comportamiento obsceno al aplicarle crema en sus partes íntimas mientras ella dormía, causándole daño psicológico”.
Como consecuencia de ello, el hombre fue condenado por el Tribunal Superior de Taiwán a seis meses de prisión por aprovecharse de la situación de indefensión de la mujer para transgredir su autonomía corporal.
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