Mientras Juan Bernardo Mejía estaba postrado en una cama, sus victimarios recibieron penas por lesiones personales. Su familia en Ibagué pide a las autoridades que hagan una revisión del caso.
Hay tristeza en Ibagué por la muerte de un joven que permaneció en coma casi nueve años, esto tras una golpiza que sufrió cuando estaba en una discoteca departiendo con sus amigos en el año 2014.
Mientras el joven estaba postrado en una cama, sus victimarios recibieron penas por lesiones personales. Ahora la familia de Juan Bernardo pide a las autoridades que hagan una revisión de su caso.
La tragedia para Juan Bernardo Mejía Flomin y su familia empezó el 26 de octubre de 2014.
“Los primos Troncoso, Mario y César, y dos familiares más atacaron a mi hermano en un sitio donde estaban celebrando un grado. Le pegaron con guaduas de dos metros y piedras y ladrillos, lo dejaron en estado de inconsciencia. Hasta ahí lo alcanzamos a ver hablar, caminar, quedó en estado vegetativo”, contó Carlos Andres Mejia, hermano de Juan Bernardo.
Juan Bernardo, chef de profesión, estuvo postrado en una cama casi 9 años, para salvarlo tuvieron que extirparle parte del cerebro y cráneo, esa sería apenas una de las tantas batallas que esta familia enfrentó.
“Fue una tragedia tremenda, mi mamá se dedicó a cuidarlo a él, mi hermana y yo, mi sobrina y mi hija, toda la familia perdió a mi mamá, ella se dedicó a mi hermano durante 8 años y medio”, agregó Carlos Andrés.
El viernes pasado tras varias convulsiones, Juan Bernardo murió y al dolor de su familia por su ausencia se suma la impotencia de ver cómo la Fiscalía realizó un preacuerdo con sus victimarios, quienes fueron juzgados por el delito de lesiones personales.
“César pasea por la calle tranquilamente, Mario, prófugo de la justicia, nunca apareció o no aparece todavía. También aprovecho para que la Policía nos ayude y se comprometa a capturarlo”, precisó el hermano de la víctima.
Junto a su grupo de abogados, la familia Mejía Flomin pedirá revisión de su caso, piden que ahora se les juzgue por homicidio.
“Recibió una condena de 4 años y medio de prisión y el señor Mario Troncoso, quien está actualmente prófugo de la justicia, él recibió una condena de 7 años”, indicó Jose Manuel Buenaventura, abogado de la familia Mejía.
Ahora piden a la Policía de Ibagué que capturen a Mario Troncoso que, al parecer, se esconde en zonas cercanas a la ciudad. Juan Bernardo ya descansó y, aunque la justicia terrenal no lo respaldó, su familia y especialmente su mamá, nunca le fallaron.
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