Notifican muerte de 2 niños por falta de atención médica en hospital de Catia: A una le habían recetado un desparasitante en esa institución

Este 5-Octubre, la periodista Glorimar Fernández notificó en El Pitazo que 2 menores de edad fallecieron en el Hospital General Dr. José Gregorio Hernández, mejor conocido como el hospital de Los Magallanes de Catia, por falta de atención médica.

Uno de los vigilantes del centro asistencial se vio forzado a aplicarle respiración boca a boca, para tratar de salvarle la vida a un bebé de 7 meses nacido en ese hospital porque el personal médico demoraba en llegar.

“Mi hermana no fue a trabajar el sábado porque notó que el niño estaba desganado. Le dio un tetero y a los minutos el niño comenzó a voltear los ojos. Llegamos al hospital y no había quien nos atendiera. Estábamos desesperados, como la mayoría de las personas que allí estaban. El vigilante también se desesperó; nos quitó al niño de los brazos y comenzó a darle respiración boca a boca”, dijo desde la morgue de Bello Monte Tatiana Bolívar, tía del bebé de 7 meses reconocido como Joanderber Sosa.

En medio de la escena, Bolívar señaló que llegaron unas enfermeras para comunicar que los profesionales de la salud se encontraban en una reunión. Mientras ofrecían explicaciones a las personas presentes en el lugar, el bebé murió.

Asimismo, la tarde del 3-Octubre, Mariana Sareth Mago, de 2 años de edad, perdió la vida en los brazos de su padre esperando para recibir atención sanitaria. El obrero Judmel Mago aseguró que le suministró a su hija un desparasitante 2 días antes, siguiendo las indicaciones médicas.

“El sábado estuvo bien, al igual que el domingo, mientras la cuidaba su abuela. Esa tarde, cuando la fui a buscar, tenía los labios pálidos y no se podía mantener en pie. Corrí con ella en brazos hasta el hospital y tumbé prácticamente la puerta de la emergencia. No había nadie, estaba vacía. Mi hija se me murió en los brazos”, contó.

Mago afirmó que interpondrá una denuncia ante las autoridades policiales contra una enfermera y un médico del hospital de los Magallanes de Catia, quienes días anteriores a la muerte le recetaron el medicamento a la menor de edad.