Pese al alzhéimer que padece su padre, la joven se esfuerza por mantener el vínculo y hacer sentir a su progenitor tan especial como siempre, invitándolo a disfrutar junto a ella su día soñado.
Un momento de luz en medio de la oscuridad, así fue un chance a la memoria para un padre con alzhéimer, enfermedad que amenaza con dejar a la mente sin recuerdos.
Hay historias que comienzan caminando por los laberintos de una mente sin recuerdos, como esta, la del padre de Julia, un hombre con alzhéimer que ha reconocido a su hija en el momento más importante de su vida.
Ella, sin embargo, se esfuerza por mantener el vínculo y hacer sentir a su padre tan especial como siempre. Una invitación a ponerle color a un lienzo en blanco, como la memoria misma, logró lo inesperado. “Cariño, eres julia, estás reluciente. ¿Es tu boda?”, se le escuchó decir al padre de la novia que por fin la reconocía.
Y es así como, aprovechando ese instante, Julia invita a su padre a disfrutar con ella de un día soñado: el día de su matrimonio, el día en el que los ojos del alzhéimer se convirtieron en los ojos del corazón.
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