El sospechoso acusado de secuestrar y matar a la heredera Eliza Fletcher fue acusado de asesinato en primer grado, dictaminó un juez el miércoles.
Cleotha Abston, de 38 años, fue retenida sin derecho a fianza durante una audiencia el miércoles por la mañana. Está programado que comparezca nuevamente ante el tribunal el jueves, según reporteros dentro de la sala del tribunal.
El juez de sesiones generales Louis Montesi ordenó que se le detuviera con una fianza de $510,000 el martes por cargos de secuestro especialmente agravado, manipulación de pruebas, robo y fraude. Pero su fianza fue revocada por el juez después de que se agregaron los cargos de asesinato.
Abston le dijo a un juez del condado de Shelby que prefiere que lo llamen Cleotha Henderson. El juez dijo que el cambio de nombre a Henderson se colocaría en el expediente judicial.
Las autoridades dijeron que encontraron el cuerpo de Fletcher en Memphis, aproximadamente a una milla de donde fue secuestrada. La identidad del cuerpo se confirmó un día después de que se descubrió, lo que condujo a cargos de homicidio más graves contra Abston, quien tiene antecedentes penales extensos y anteriormente cumplió más de 20 años en prisión por una condena previa por secuestro.
Abston fue detenido más de una docena de veces a fines de la década de 1990 por cargos que incluyen asalto agravado, posesión ilegal de un arma y violación, según informes de los medios locales.
Fue en mayo de 2000 que Abston secuestró a un destacado abogado local a punta de pistola y lo obligó a retirar dinero de un cajero automático. Tras declararse culpable, fue condenado a 24 años de prisión.
“Hay maldad en este mundo”, dijo el alcalde de Memphis, Jim Strickland, en un comunicado en Twitter. “Mi corazón se rompe por Eliza y su familia, todos víctimas del mal”.
El alcalde agregó que espera que el sospechoso sea “castigado con todo el peso de la ley”.
¿Pena de muerte?
Algunos analistas dicen que Abston podría enfrentar la pena de muerte si es declarado culpable de los cargos más graves.
La ley de Tennessee permite ejecuciones en casos de homicidio agravado, aunque rara vez se llevan a cabo en el estado. Cuando los fiscales solicitan la pena de muerte, la sentencia la decide el jurado y debe ser unánime en Tennessee.
“Definitivamente, este es un caso de pena de muerte”, dijo Pat Diaz, un investigador jubilado que trabajó en el condado de Miami-Dade, Florida, durante 26 años. “El secuestro, la agresión sexual… su historial criminal pasado, recuerden que secuestró [a lawyer]ponlo en el maletero del coche.
“El único factor atenuante… dirán que tuvo una educación terrible. Estuvo involucrado en delitos desde los 11 años”, dijo Díaz, quien ahora es investigador privado, a Fox News.
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