Un incidente lamentable en Gaza pone en evidencia las tensiones y los desafíos del conflicto
En un trágico error, el Ejército israelí mató a tres rehenes en una intensa zona de combate en Shujaiya, a las afueras de la ciudad de Gaza. Los rehenes, que iban sin camiseta y llevaban una bandera blanca improvisada, aparecieron de repente en medio de la zona de combate. Fueron identificados como figuras sospechosas por uno de los soldados israelíes, quien se sintió amenazado y abrió fuego contra ellos.
El portavoz para medios extranjeros del Ejército israelí, Richard Hetch, explicó que los terroristas suelen moverse vestidos de civil, en zapatillas y jeans, y que hay muchas emboscadas. “Las fuerzas están bajo intensa presión”, indicó.
Dos de los rehenes murieron inmediatamente, mientras que el tercero resultó herido y regresó corriendo al edificio. Sin embargo, se produjo otro lanzamiento de fuego hacia esa persona, que finalmente murió, un incidente que viola las normas de combate del Ejército israelí.
Hetch también informó que cerca del lugar del accidente, en el barrio de Shujaiya, uno de los bastiones del grupo islamista Hamás, se encontró un edificio con un cartel con las letras SOS en la fachada. “Estamos investigando si hay alguna conexión entre el edificio y el paradero de los rehenes. Vamos a escanear el área y todas las estructuras”, explicó.
Los rehenes fallecidos son Yotam Jaim, un músico de 28 años, y Alon Lulu Shamriz, un estudiante de informática de 26 años, ambos secuestrados durante el ataque del 7 de octubre en el kibutz de Kfar Aza; además de Samer Fuad al Talalka, un ciudadano beduino israelí de 25 años, natural de Hura, que fue tomado cautivo en el restaurante familiar cerca del kibutz Nir Am en el que trabajaba.
De las más de 240 personas que Hamás secuestró en suelo israelí durante el ataque del 7 de octubre, todavía quedan 129 rehenes, de los que alrededor de una veintena se cree están muertos.
Las autoridades israelíes anunciaron también que habían rescatado los cadáveres de tres rehenes que Hamás capturó vivos, el civil francés-israelí Elia Toledano; y los soldados Nik Beizer y Ron Sherman.
El primer ministro, Benjamín Netanyahu, expresó su profundo dolor y lamento por la caída de tres de sus “queridos hijos” que fueron secuestrados.
Este incidente subraya la complejidad y los desafíos del conflicto en la región. Mientras tanto, la investigación sobre este trágico accidente está en marcha al más alto nivel, y se espera que más detalles salgan a la luz en los próximos días.
Array