Adolescente fue golpeado en EEUU, por jóvenes que lo hostigaban desde hace un año

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La familia de este adolescente colombiano llegó a Florida pidiendo asilo, pero ahora teme por las amenazas en contra del joven. «Me decía: ‘Ustedes, los latinos, malditos latinos’», contó la víctima.

En el sur de Florida, Estados Unidos, un adolescente colombiano fue víctima de una violenta golpiza por parte de estudiantes afroamericanos. El menor de 16 años llevaba un año siendo hostigado y ahora teme por su vida, pues las amenazas se incrementaron.

La familia Hernández llegó a ese país desde Cali hace un año y medio buscando asilo en Florida, pero justo donde pretendían ser protegidos, la vida de uno de sus integrantes fue amenazada.

A finales de mayo, al salir de su jornada escolar, alrededor de 15 estudiantes afroamericanos, de la misma institución educativa, le propinaron una violenta golpiza al menor de edad colombiano. Todo fue grabado por testigos.

“Lo único que pensaba era: ‘¿cómo voy a salir de aquí? Si es que puedo salir’. Pensé en mis papás, muchas cosas me pasaron muy rápido por la mente”, contó el estudiante colombiano agredido.

Al ver las heridas de su hijo, de inmediato el padre llevó al menor al hospital y avisó a las autoridades. Al día siguiente habló con funcionarios del colegio.

“¿Qué esperaba yo? Una sanción más ejemplar, que fueran expulsados. Nos damos cuenta de que solamente les dieron dos días de suspensión temporaria, nada más”, manifestó Augusto Hernández, padre del estudiante colombiano agredido.

Para el adolescente colombiano, el acoso al que ha estado siendo sometido desde hace un año no es más que racismo.

Siempre que me veía me insultaba, me decía: ‘Ustedes, los latinos, malditos latinos’. Me empujaba, me cerraba la puerta, me tiraba la puerta, muchas cosas. Yo me aguanté por todo el año, me lo aguanté. Entonces era o defenderme o dejar que me pegara”, afirmó el joven.

El sistema de escuelas públicas de Broward indicó que conoce del incidente ocurrido fuera del plantel educativo y que el alguacil de la Policía del condado está a cargo de la investigación.

“Todo me pasó porque yo no dije nada, yo siempre me quedé callado esperando que se cansaran de molestarme, pero no, fue lo peor que pude haber hecho”, recalcó la víctima.

Ahora la familia Hernández piensa en mudarse, pues el adolescente teme por su vida. Asegura que se atrevió a denunciar para evitar que otros jóvenes sean parte las trágicas estadistas de bullying en el país norteamericano.


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