John Bolton, exasesor de Seguridad Nacional del gobierno estadounidense de Donald Trump, describió en su libro cómo fracasó la opción militar de Estados Unidos para conseguir la salida de Nicolás Maduro del poder en Venezuela.
En el capitulo Venezuela libre, Bolton aseguró que el Gobierno de Nicolás Maduro, el cual calificó de opresivo, le ofreció a la administración Trump una oportunidad. “Pero requería de determinación por nuestra parte y presión constante, completa y firme. No estuvimos a la altura“. publicó.
El exconsejero motivó al gobierno estadounidense para apoyar a Juan Guaidó como presidente encargado de la República en Venezuela, pese a que Trump solo pensaba en una intervención militar para acabar con el régimen, reseñó ABC.
En el libro de memorias, Bolton reveló una breve conversación que habría tenido con Trump en agosto de 2017:
“Tenemos muchas opciones sobre Venezuela, y no voy a descartar la militar. Son nuestros vecinos. Tenemos tropas en todo el mundo, en países muy lejanos. Venezuela no está lejos. La gente sufre, se están muriendo”, le comentó el mandatario.
Pero la respuesta de Bolton fue: “La intervención militar no es la solución“.
“Por supuesto que Trump decía, de vez en cuando, que se quería ver con Maduro para solucionar todos los problemas con Venezuela, pero ni yo ni (Mike) Pompeo pensábamos que eso funcionaría“, publicó el exfuncionario.
El exasesor de Seguridad Nacional dijo que fue el primero en reconocer a Guaidó como mandatario interino porque Trump no quería inmiscuirse en los asuntos de Venezuela si no tenía las plenas garantías de la caída de Maduro.
“A Trump le irritó que el cambio fuera de momento solo una posibilidad, y me comentó que el comunicado estuviera a mi nombre, no el suyo“, añadió.
“Me servía para tener a Trump entretenido”
Según Bolton, varios diputados y senadores republicanos mostraron incredulidad cuando Trump presentó la opción de una intervención militar. Indicó que entre todos mantuvieron “entretenido” al presidente con el Ejército mientras diseñaban otros planes de presión económica.
“Nadie pensaba que la opción militar fuera recomendable en este punto. Pero a mí esta discusión me servía para tener a Trump entretenido con el objetivo de derrocar a Maduro, sin perder tiempo en opciones imposibles“, comentó.
Bolton aseguró que elaboró el terreno para un pronunciamiento desde FANB, con contactos indirectos con militares venezolanos, para que desertaran del régimen y defendieran a la oposición y la democracia.
Pero el 30 de abril de 2019, cuando un grupo de militares y oficiales se sublevaron en el distribuidor Altamira, cerca de la Base Aérea Generalísimo Francisco de Miranda, conocida como La Carlota, solo consiguió unas 500 deserciones, algo que describió como un fracaso.
Bolton afirmó que hubo conversaciones directas con altos mandos del gobierno, incluidos Manuel Christopher Figuera, exdirector del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional; Maikel Moreno, presidente del Tribunal Supremo de Justicia exprés; y Vladimir Padrino López, ministro de Defensa del gobierno.
El exasesor de Trump dijo que sería Padrino quien le notificaría a Maduro que iban a dimitir, acompañado de 300 soldados venezolanos.
“Tal vez su intención no era desertar, o al menos lo que hicieron fue mantener sus opciones abiertas, para decantarse por un lado o por otro, dependiendo de cómo evolucionaran las cosas”, indicó.
Ese día, continuó, llamó a Trump a las 6:07 am para informarle sobre la sublevación, sin embargo la acción fracasó. Rusia intervino.
Desde entonces, las opciones militares se fueron apagando y Trump le solicitó a Steven Mnuchin, secretario del Tesoro de Estados Unidos, que cesara las sanciones durante un tiempo.
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