El esc4l0fr1ant3 caso de una mujer que ultrajó s3xu4lm3nt3 a 40 cadáveres en sus ataúdes

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Karen Greenlee, una aprendiz de embalsamadora de 23 años, fue aprehendida tras robar un carro fúnebre que transportaba el cadáver de un hombre en Sacramento, California.

Ese día, la joven llegaba con el cuerpo al crematorio, pero cuando vio a la afligida familia del fallecido, John Mecure, de 33 años, dio vuelta en U y huyó, poco después fue alcanzada y arrestada por la policía.

Greenlee tomó una sobredosis de paracetamol y codeína, le tuvieron que bombear el estómago, pero sobrevivió, en el momento de su intento de suicidio escribió una carta de 4 páginas y media donde enumeraba a los 40 hombres muertos con los que tuvo relaciones s3xu4l3s, revelando así su adicción a la n3cr0f1l1a.

En California la n3cr0f1lia no era ilegal en el momento en que ella fue arrestada en diciembre de 1979, pero ella enfrentó cargos por robo de un carro fúnebre e interferir con un funeral. Le impusieron una multa por 255 dólares y 11 días de prisión.

Marian Gonzales, la madre de John Mecure, el hombre fallecido que iba en el carro fúnebre cuando Greenlee lo robó, demandó a la joven por un millón de dólares y durante la comparecencia en el tribunal Greenlee admitió que subía a los ataúdes en su trabajo y agredía s3xu4lm3nt3 a los cadáveres.

Ella vivía en un apartamento adjunto al depósito de cadáveres y cuando tomaba mucho alcohol se arrastraba hasta el lugar para tener relaciones s3xu4l3s con los cuerpos.

Años mas tarde, Greenlee ofreció una entrevista donde se calificó a sí misma como «una rata de la morgue» que encontraba er0t1co el olor de la muerte.

«La gente tiene la idea errónea de que tiene que haber p3n3tr4ci0n para la gratificación s3xu4l, lo cual es una tontería… La parte más sensible de una mujer es la zona frontal de todos modos y eso es lo que necesita ser estimulado. Además, hay diferentes aspectos de la expresión s3xu4l: sensiblera, 69, incluso tomados de la mano», dijo en esa oportunidad.


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