Fue a cenar con su novia embarazada y por una actitud inusual le descubrieron una rara enfermedad

Debido a la extraña condición, la joven perdió su personalidad y hasta tuvo que dar a luz en estado de coma.

Chad Maling, un joven británico de 30 años, salió a cenar a un restaurante con su novia, Becky Prout (31), en julio del 2022. Durante la noche, la chica, que estaba embarazada, comenzó a tener un comportamiento extraño, lo cual le pareció raro a su pareja.

Tras una serie de actitudes inusuales, la llevaron de urgencia al hospital en donde, luego de sufrir una grave convulsión, los médicos confirmaron un trágico diagnóstico.

Al momento del incidente, la joven comenzó a comportarse como “una persona diferente” según Maling. “De repente, cuando terminó la comida, boom, explotó y se convirtió en una persona con acento estadounidense. Era como si hubiera adquirido una personalidad completamente diferente”, explicó el joven en diálogo con The Sun.

Después de pagar la cuenta, ambos se dirigieron al estacionamiento para subirse al auto e irse a su casa. Sin embargo, Becky se tiró al piso y empezó a balbucear cosas sin sentido. Por esta razón, Chad se preocupó y decidió llevarla a un hospital.

Allí, le hicieron un chequeo general y los médicos le aconsejaron que pase la noche internada, aunque ella, que seguía teniendo una actitud inusual, se negó y se fue a su casa. Tres días después, Prout sufrió una grave convulsión y tuvo que reingresar al centro de salud.

“Efectivamente, ella murió por un tiempo mientras estaba allí. Tuvieron que venir, hacerle reanimación cardiopulmonar y traerla de vuelta. Pensé que las perdería a las dos”, expresó el joven refiriéndose a su hija Maya.

En ese momento, Becky fue diagnosticada con brain on fire (o “cerebro en llamas”), una extraña enfermedad autoinmune que causa psicosis, episodios violentos y delirios. Por su seguridad y la del bebé, tuvieron que inducirla a un coma.

Unas semanas después, los especialistas tuvieron que hacerle una cesárea ya que se produjeron complicaciones con el embarazo. Sin embargo, ella seguía en coma y lograron despertarla un mes más tarde.

De acuerdo a lo que informaron los expertos, una resonancia magnética reveló que Becky tenía un quiste en uno de sus ovarios, por lo cual se cree que pudo haber activado su sistema inmunológico, provocando que atacara su cerebro.

“Ella todavía está muy confundida. En un minuto, ella estaba abrazando a la bebé y yo le decía: ‘Mírate siendo la mejor mamá del mundo’. Y tres o cuatro minutos después, ella dice: ‘Ese no es mi bebé’”, expresó Maling.

La familia se instaló en el hospital esperando la recuperación de Prout, la cual se estima que podría durar hasta cinco años.