El cuerpo carbonizado de un funcionario del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) fue encontrado por personas que circulaban por las cercanías del Puente Gómez, ubicado en el tramo Barcelona-Píritu, en Anzoátegui.
La víctima fue identificada como el detective Antonio José Álvarez Guaiquirian, de 36 años, quien tenía 8 años de servicio y estaba adscrito a la Interpol (Organización Internacional de Policía Criminal).
Por una deuda de 3 mil dólares fue asesinado el Cicpc, cuyo cadáver, parcialmente quemado, fue dejado en la autopista Rómulo Betancourt, estado Anzoátegui.
Para no cancelar una deuda de tres mil dólares en efectivo, Antonio José Álvarez Guaiquirian, funcionario del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, adscrito a la Interpol Monagas, sus deudores planificaron su muerte, cuyo hecho ocurrió el domingo pasado en horas de la tarde en una zona boscosa de la Autopista Rómulo Betancourt, adyacente al puente Gómez.
Se informó que las comisiones del Cicpc detuvieron por ese hecho a dos hombres e igualmente recuperaron un arma de fuego y dos vehículos, los cuales fueron utilizados en el crimen del investigador, Antonio José Álvarez Guaiquirian (36 años).
Luego de ejecutarlo a tiros lo quemaron rociándole gasolina.
Una fuente policial comentó que durante las pesquisas y análisis telefónicos lograron dar con la ubicación de los presuntos responsables del abominable acto criminal, quedando identificados como Edgar Manuel Ortega Gutiérrez (42 años), Darío Rafael Castro Fleming (38) y Joel Luis León Subero (42), quien se encuentra en fuga.
Castro presenta registro por robo y León tiene cuatro expedientes por robo, aprovechamiento del delito y una solicitud sin efecto por hurto de vehículo. Además se encuentra prófugo. Al parecer Ortega Gutiérrez, hoy detenido, tenía nexos comerciales con el funcionario de la Interpol y le debía 3.000 dólares en efectivo.
Álvarez le exigió que la cancelara. Sin embargo, el sujeto para no pagar las divisas, planificó el sicariato en compañía de los otros dos hombres.
Según el informante, Ortega citó a su amigo comerciante y quedó verse en un sitio, ofreciéndole posteriormente bebidas alcohólicas.
Transcurridas las horas, el detective quedó inconsciente. Luego lo trasladaron hasta la autopista Rómulo Betancourt, adyacente al Puente Gómez, donde lo ejecutaron.
A Álvarez Guaiquirián, además de ocasionarle varias heridas de bala, lo rociaron de gasolina y le colocaron un caucho, el cual prendieron fuego, por lo que el cadáver sufrió quemaduras en la cabeza, tronco y extremidades. Policialmente el caso se resolvió rápidamente.
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