Un torrente de amor ha inundado las redes sociales por la mujer de Adelaide de 23 años, que ha elegido no sufrir más después de luchar contra el dolor y la enfermedad durante años.
Lily Thai se despide por última vez de su amada familia y amigos después de decidir terminar con su vida a la temprana edad de 23 años, luego de años de enfermedad y dolor.
Lily está utilizando las leyes de muerte voluntaria asistida recientemente aprobadas en el sur de Australia para poner fin a su insoportable batalla contra la ganglionopatía autonómica autoinmune .
La rara condición, en la que el sistema inmunitario del cuerpo ataca al sistema nervioso, ha paralizado su vida desde que tenía 17 años.
Este año, se dio cuenta de que ya no podía continuar con el viaje físicamente doloroso que tenía por delante, ya que había confiado en que su padre haría todo por ella.
El miércoles, los médicos administrarán un medicamento intravenoso que acabará con la vida de Lily en 10 segundos.
Lily Thai con su amiga Danika Pederzolli, en la playa y en el hospital. Fuente: Suministrado.
McDonald’s y el océano
Ahora se han revelado los simples deseos que la mujer de Adelaide pidió antes de sus últimas horas.
Uno de sus últimos recuerdos antes de morir fue una simple visita a la playa con su amiga y paramédica, Danika Pederzolli.
Lily está demasiado enferma para dejar la atención médica, por lo que los amigos se sentaron en la parte trasera de una ambulancia abierta y comieron McDonald’s mientras miraban las olas por última vez.
En declaraciones al Adelaide Advertiser, Danika describió a Lily como «un sol en forma humana» y dijo que la recordaría por su «actitud vibrante, presencia positiva y cálida».
“Creo que es devastador perderla, pero creo que ella tomó la decisión de forma independiente y creo que es lo correcto para ella debido a lo difíciles que han sido los últimos años”, dijo.
Lily Thai fue diagnosticada a los 17 años y desde entonces ha tenido su vida paralizada por el dolor y la enfermedad.
Padres demasiado emocionales para hablar
La familia de Lily está más que devastada, pero también aliviada de que ya no sufrirá más. La joven le dijo al Advertiser que sus padres estaban demasiado emocionados para hablar sobre su viaje de salud o su difícil decisión.
La semana pasada, cuando firmó el papeleo, su madre tuvo que salir de la habitación.
Las últimas horas de Lily las pasará en el Centro Médico Flinders, con una larga fila de visitantes diciéndoles adiós.
“Me siento bastante entumecida. Sé lo difícil que será para mi familia y amigos”, dijo entre lágrimas a la publicación.
“Pero he llegado al punto en que he perdido el control de todo lo demás en mi vida y he dependido de mi padre como cuidador para hacer todo por mí, incluso las cosas más íntimas”.
«Al menos es su elección»
Las redes sociales se han inundado de mensajes de amor para Lily antes de que voluntariamente tome su último aliento.
«Angustioso. Que finalmente te liberes de un dolor y un sufrimiento tan debilitantes… Mi hija tiene SED y siempre estoy orando por milagros», escribió una persona.
Un segundo dijo: «Qué mujer joven tan extraordinariamente valiente. Es difícil entender por qué algunas personas tienen vidas tan difíciles. El resto de nosotros debemos estar más agradecidos por lo que tenemos. Pensaré en ti el miércoles, valiente dama». «
Otro usuario comentó: «¡¡Al menos es su elección! El corazón está con ella y su familia, pero se va en sus términos. Qué decisión tan increíblemente valiente y difícil de tomar. Estoy muy contento de que ahora tengamos este derecho».
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