La conductora de un podcast y su esposo son encontrados muertos en Seattle

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Una presentadora de podcast y su esposo fueron encontrados muertos baleado en su casa en suburbano Seattle, junto a un hombre muerto que supuestamente acosó a la mujer durante mesesen un caso que la policía describió como su “peor pesadilla”.

La policía dijo que había estado intentando cumplir una orden de restricción contra Ramin Khodakaramrezaei, de 38 años antes de los asesinatos del viernes, pero tuvo dificultades para localizar al conductor del camión de Texas, dijo el jefe de policía de Redmond, Darrell Lowe.

Durante la semana anterior, el tribunal falló a favor de Zohreh Sadeghi, 33, y su esposo, Mohammad Milad Naseri, 35 luego de que solicitaran protección a través de una orden de alejamiento contra el presunto acosador.

La madre de Sadeghi llamó policía alrededor de la 1:45 am del viernes después de que se escapó de la casa y corrió a la casa de un vecino.

El sospechoso, Ramin Khodakaramrezaei, Departamento de Policía de Redmond

Los agentes encontraron a Naseri en el piso cerca de la puerta de la casa y lo arrastraron afuera donde vieron que tenía una herida de bala. Intentaron darle resucitación cardiopulmonar, pero murió en el acto.. Dentro de la casa, los oficiales encontraron a Sadeghi y al sospechoso muertos.

“Este es el peor resultado en un caso de acoso. Esta es la peor pesadilla de cada víctima, cada detective, cada jefe de policía”, dijo Lowe en una conferencia de prensa el viernes.

Khodakaramrezaei se hizo amigo de Sadeghi en línea en una sala de chat para personas de habla farsi que buscan trabajo en la industria tecnológica a fines de 2021, después de escuchar los podcasts de la mujer.

Lowe dijo que los dos se conocieron en persona a mediados del año pasado antes de que Khodakaramrezaei comenzara a hostigar y amenazar por teléfono a finales de año.

Sadeghi escribió en la solicitud de orden de protección que Khodakaramrezaei amenazó con presentarse en su casa y prenderle fuego, dejando mensajes de voz diciendo que no se detendría a menos que “se suicidara o muriera”.


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