El equipo falló y se vio obligado a aferrarse con manos y piernas al cable. Los familiares del parpentista llegaron hasta el lugar para darle ánimo y que no se soltara. Sucedió en Ansermanuevo, Valle.
Una tarde de parapente por los cielos del municipio de Ansermanuevo, en el Valle del Cauca, se convirtió en una verdadera odisea para Ricardo Bedoya, un hombre cuya vida quedó colgando de una cuerda de alta tensión tras sufrir un percance mientras volaba.
Minutos después de ser visto el parapentista colgando del cable, organismos de socorro y pobladores acudieron en su ayuda. Sin embargo, el rescate se complicó, pues el equipo que lo sostenía se volteó y Ricardo Bedoya tuvo que aferrarse con todas sus fuerzas a la línea de alta tensión.
“Se le suelta el parapente que estaba enredado en la red eléctrica y queda suspendido por sus propios medios. El señor se quedó aferrado a las líneas con brazos y piernas, la situación se puso tensa pues había riesgo de caída”, indicó Estefanía Giraldo, directora de Gestión del Riesgo de Ansermanuevo.
Provenientes de Pereira, los familiares del parapentista llegaron para darle ánimos. Luego de 7 horas colgando, en medio del cansancio y aferrado a la vida, Ricardo solo escuchaba la voz de su papá, que le enviaba todas sus fuerzas.
“Ya le va a llegar, no grite más, ahorre energía”, decía el hombre.
En medio de una carrera contrarreloj, autoridades de Ansermanuevo, Cartago y Pereira trabajaron sin descanso para rescatar a este deportista. La angustiante jornada terminó con lo que fue considerado como un milagro.
“Hacen contacto con el señor, lo sujetan y lo aseguran a la línea. Así inició el proceso del rescate”, complementó Giraldo.
En tierra firme, el deportista fue trasladado en ambulancia a una clínica. Se recupera satisfactoriamente de este episodio.
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