De forma reciente, una venezolana, reconocida con el nombre de Betzabeth Hernández, contó la odisea que tuvo que atravesar, junto a su familia, al llevar a su abuela al Hospital General de Guatire.
La mujer afirmo, por medio de Instagram, que existe una suerte de “mafia negra” de enfermeras, las cuales, no solo impiden el ingreso de enfermeras privadas, sino que cobran por velar por los pacientes a su cuidado. Hernández afirmo que el servicio se contrataría por día o noche, a partir de $25.
«Cuando tuve que tomar la decisión de llevar a mi abuela al hospital, lo hice sabiendo a lo que me enfrentaría, pero nunca imaginé que la mafia negra fuese tan arrech* dentro de la sala de covid-19, o por lo menos no imaginaba la magnitud», expreso la joven.
A pesar de que reconoce haber recibido varias advertencias, procuró que su abuela tuviese cama, oxígeno y enfermera privada, a la cual no dejaron ingresar al recinto. Por lo visto, un médico gritó, en plena sala, que no estaban permitidas las enfermeras particulares.
“Esa fue mi primera crisis de llanto, angustia y nervios”, afirmó.
Pese a esto, la abuela de Hernández pasó buena noche. Al día siguiente, nuevamente negociaron con una de las enfermeras para que atendiera a su abuela; sin embargo, no solo habrían tenido que pagar por el servicio, sino que también habrían tenido que buscar los medicamentos que necesitaban. La muchacha afirma que la enfermera encargada les vendió a sus familiares los referidos medicamentos.
Al cuarto día, pese a los constantes desembolsos que hicieron, a la abuela, supuestamente, no le dieron comida ni medicamentos, por lo que, al momento de que tomara la guardia la siguiente enfermera, su abuela no respondió más y murió.
«Sabíamos que, por su edad, ya mi abuela estaba cerca de su viaje eterno, pero nuestra misión era darle un días dignos, de cuidado, con su comida y haciendo el infinito esfuerzo de pagar las medicinas, las enfermeras y todo cuanto aquel quería sacar plata para darle más días a mi abuelita», manifestó Hernández.
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