El actor, humorista, director, productor y escritor venezolano, Miguel Ángel Landa, reseñó tras haber actuado en 63 películas, de las cuáles 60 fueron de producción nacional, que llegó a las pantallas de forma fortuita.
Contó que pese a estar estudiando actuación, no fue hasta que le ofrecieron un papel como taxista que inició su larga trayectoria como actor.
Este papel, que dio vida a su primera aparición en el cine venezolano, fue en la película El Pez que Fuma, bajo la dirección del recién fallecido, Roman Chalbaud.
Sin embargo, su pasión por este arte empezó en El Cine La Pastora, se hacía amigo de los trabajadores para poder ver las películas, porque «vivía con muy poco dinero».
Landa Aseguró que se ofrecía a trabajar a cambio de que lo dejaran pasar para ver películas.
«Fui entrando a casi todas las películas sin pagar, porque no tenía con qué pagar y afortunadamente vi muchísimas películas en aquella época», confesó.
Miguel Ángel Landa no sólo ha marcado su vida profesional con la actuación, sino también con la animación y el humor, con el programa de televisión «Bienvenido».
Confesó que la frase icónica con la que terminaba su show, «hagan bien y no miren a quién», fue una marca de aprendizaje que dejó su madre durante su infancia.
Relató que viviendo en La Pastora, un grupo de trabajadores estuvo asfaltando la carretera que anteriormente era de tierra, y su madre aprovechaba para vender avena en el tiempo que estos trabajadores descansaban, pero solo uno de ellos no compraba nunca.
Landa recordó que un día, «quedó un poquito de avena en el envase» y su madre le pidió regalársela al trabajador que no le compraba por falta de dinero, dándole la lección que se convertiría en un ícono de la televisión venezolana, que a su vez, su madre había leído en algún lugar, «hagan bien y no miren a quién».
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