Niña que nació sin piernas ni brazos, cumple sueño de participar en maratón gracias a su padre

0
191

En Argentina, un hombre decidió realizar un gran esfuerzo para cumplir el anhelo de su hija, quien buscaba ganar tantas medallas como él.

Aunque apenas tiene 9 años, la pequeña Luz Milagros ha demostrado su valentía y perseverancia al completar importantes retos en su vida. La menor, originaria de Argentina, nació sin manos ni piernas, pero, gracias al apoyo de su papá, Sebastián Inalaf, ha logrado completar una maratón.

En entrevista con el medio TN, los padres de Luz contaron que desde corta edad su hija mostró curiosidad por el deporte, ya que su progenitor se dedicaba al canotaje y conseguía medallas por ello. “Yo también quiero ganarlas”, les pedía insistentemente.

Luz y su padre, Sebastián Inalaf, comenzaron a competir en carreras de atletismo en 2022. Foto: TN/Sebastián Inalaf
Luz y su padre, Sebastián Inalaf, comenzaron a competir en carreras de atletismo en 2022. 

“Me mataba pensando cómo hacer para que compitiera, hasta que me acordé de haber visto un video en el que un hombre corría en silla de ruedas. Ahí hablé con una organización para preguntar si nos podíamos anotar”, contó Sebastián, de 33 años.

De esta manera, padre e hija comenzaron a competir en carreras de atletismo en 2022, acumulando premios y fortaleciendo su relación. “Lo mío era lo otro, nunca había corrido y fue todo nuevo. Pero había que buscar la manera de darle la alegría que necesitaba”, señaló el hombre.

Para la carrera, Sebastián se preparó para cargar con el peso de su hija. Foto: El Cordillerano
Para la carrera, Sebastián se preparó para cargar con el peso de su hija.

Sin embargo, el mayor reto que la dupla ha enfrentado es la reciente carrera de trail running, maratón que se realiza en montañas o cerros. 

Para participar en ella, Inalaf sabía que su preparación debía ser distinta, ya que no habría manera de transportar la silla de ruedas de Luz. Por ello, implementó un tipo de canguro con el que llevaría a Milagros, que pesa 25 kilos.

“Fue maravilloso. Ella me guiaba, fue mi GPS todo el camino mientras charlábamos. La alegría que sintió no tiene precio, verle la medalla puesta cuando terminó… Emocionante”, recordó. 


Array