Los participantes solicitaron reformar la institución, en lo que fué su primera asamblea anual celebrada a distancia. La asamblea durará hasta el 19 de mayo.
Así mismo, el secretario general de la ONU, Antonio Gurerres, denunció a los países que “ignoraron las recomendaciones de la OMS” y consideró que el mundo pagaría un “alto precio” por llevar a cabo estrategias divergentes.
“Como consecuencia de ello, el virus se ha propagado por todo el mundo y se dirige ahora hacia los países del sur, donde podría causar efectos todavía más devastadores”, añadió. Es necesario un “esfuerzo multilateral enorme” frente a esta “tragedia”, abundó.
“Espero que la búsqueda de una vacuna podrá ser el punto de salida”, expresó.
De igual modo, el presidente chino, Xi Jinping, afirmó que una posible vacuna china se convertiría en un “bien público mundial” y aseguró que su país destinaría 2.000 millones de dólares en un plazo de dos años para la lucha mundial contra el coronavirus
El mandatario francés, Emmanuel Macron, también aseguró que si se encontraba la vacuna, sería “un bien público mundial, al que todos deberían poder tener acceso”.
Finalmente, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, aceptó por su parte que la pandemia dejó “cruelmente a la luz” las divisiones geopolíticas en el mundo.
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