Una paquistaní embarazada se hizo martillar un clavo en la cabeza, por consejo de una curandera que aseguró que de esa manera daría a luz un varón, según informó Dawn.
La mujer estaba sangrando cuando fue trasladada por sus familiares a un hospital de la ciudad de Peshawar, donde, tras los primeros auxilios, fue intervenida quirúrgicamente para extraerle el objeto, indicó el neurocirujano Haider Suleman.
Una radiografía mostró que el clavo, de cinco centímetros, había penetrado lo suficiente para perforar el hueso frontal de la mujer, pero sin alcanzar el cerebro. «Intentaron quitárselo en casa, pero no pudieron», señaló Suleman.
El médico detalló que la mujer había acudido a la curandera por consejo de una conocida. «Le dijo que otra mujer de su localidad había hecho lo mismo y había dado a luz un niño, aunque una ecografía previa indicaba que sería niña».
Miembros del personal del hospital dijeron al citado medio que la víctima era ya madre de tres niñas y, al parecer, su marido la había amenazado con dejarla si daba a luz a una cuarta. «Está embarazada de tres meses y, por miedo a su marido, recurrió a una curandera».
El jefe de la policía de Peshawar, Abbas Ahsan, ha ordenado a las autoridades respectivas ubicar a la víctima y a la supuesta curandera.
En Asia meridional, tener un hijo varón se considera un buen presagio, ya que en esta cultura suponen que es “más capaz de asegurar el futuro financiero de sus padres que una hija”.
La Policía pakistaní inició el interrogatorio a la afectada. “Pronto pondremos nuestras manos en el hechicero”, prometió a la AFP el jefe de la Policía de Peshawar, Abbas Ahsan.
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