La ausencia de huesos en los pies y en uno de sus brazos no son impedimento para que Santiago Ocampo vea la vida de forma positiva, inclusive monta patineta. “Voy a llegar hasta donde Dios quiera”, manifiesta a sus 6 años.
Santiago Ocampo, con 6 años, sabe muy bien que mantener el equilibrio en la vida no es cosa fácil. La ausencia de huesos en los pies y en un brazo, le ha complicado la existencia, aunque él no se da por vencido. Aprovecha sus redes para mostrar que, pese a su discapacidad, todo lo puede.
“Me puedo mover, la experiencia haciendo los videos me gustó, porque me gusta que la gente sepa que uno puede hacer cosas”, explica este pequeño gran guerrero.
Santiago decidió crear su propio espacio en redes sociales para evidenciar que su patología no le amarga las ganas de salir adelante. Él dice que quiere llegar “hasta donde Dios quiera, porque yo quiero viajar por todo el mundo, ser constructor, presentador de noticias”.
Sus papás son su gran apoyo. Su mamá, Yaleth, es quien lo graba y le enseña que con su ejemplo puede ayudar a que muchas personas como él, no le coman cuento a la enfermedad.
“Le generan a él mucha confianza, es un niño que tiene un autoestima fuerte, porque se lo hemos trabajado desde pequeño, y cuando le dejan mensajes o ve los corazoncitos, eso lo motiva”, reconoce ella.
Con el pasar de los días, hay que decir, que la situación terrenalmente sí se complica. “Él va ganando peso y para movilizarse en las calles, que es un trayecto más pesado, a eso él se le dificulta porque sus pies son muy pequeños. Yo creería que por ahí en un año él sí necesita ayudarse de una silla de ruedas”, explica su mamá.
A pesar de todas las adversidades, Santiago Ocampo no desfallece: “Yo creo que Dios me eligió a mí para nacer en la barriga de mi mamá y yo soy una bendición en toda esta familia”.
Quienes lo ven pasar se dan cuenta de que Santiago está dejando huella a su corta edad, y mientras haya personas como él, serán muchos quienes de sus problemas se levantarán.
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