Táchira: Alertan sobre mercado negro de vacunas contra covid-19

Una vacunación paralela e ilegal que exige una auditoría más exhaustiva por las autoridades sanitarias y así evitar exponer a la colectividad a la aplicación de un producto de dudosa procedencia, sin el efecto antiviral por la interrupción de la cadena de frío y un jugoso negocio delictivo, al aprovecharse de los biológicos del Estado con unas ganancias que pueden superar los $5.000 en una jornada de "inmunización

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Como un silencio a voces, así consideran los especialistas al mercado negro de vacunas Sputnik V contra el Covid19, cuyas dos dosis se comercializan en $10 en Táchira y en $150 en Lara.

Táchira: Alertan sobre mercado negro de vacunas contra covid-19

Una vacunación paralela e ilegal que exige una auditoría más exhaustiva por las autoridades sanitarias y así evitar exponer a la colectividad a la aplicación de un producto de dudosa procedencia, sin el efecto antiviral por la interrupción de la cadena de frío y un jugoso negocio delictivo, al aprovecharse de los biológicos del Estado con unas ganancias que pueden superar los $5.000 en una jornada de «inmunización» en el municipio Palavecino.

«No hay nada de seguridad por parte del gobierno», denuncia José Trujillo, quien fue presidente de la Subcomisión de Salud de la Asamblea Nacional en 2.015, al exigir las responsabilidades ante la falta de una exhaustiva auditoría y seguimiento al Ministerio de Salud, que debe tener la relación exacta de cuántas vacunas se reciben, cantidad de aplicadas y restantes.

Expresa que esta vacunación ilegal constituye un delito que requiere seguimiento, pero es difícil recabar las evidencias por tratarse de una negociación que evita transacciones electrónicas rastreables y se concreta con el pago en efectivo.

Rechaza a quienes incurren en el delito de comercializar una vacuna cuyo valor para el Estado es de $6 pero en el mercado negro puede subir hasta los $300, como ocurre en Maracay.

«Si la guarda y custodia es del Ministerio de Salud, ¿cómo se están filtrando por los caminos verdes?», se pregunta, ante lo que explica daría pie a una especie de subregistro sin especificar exactamente cuántas dosis han sido aplicadas en los formales centros de vacunación.

También consideran que la autorización para la importación de las vacunas no se realizan desde laboratorios con particulares.

Así lo cita la norma internacional, según Huniades Urbina, secretario general de la Academia Nacional de Medicina, al confirmar que se trata de convenios con Estados y es tan delicado que aún siendo instancias como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ?debe tener la anuencia del Ejecutivo nacional.

Urbina llama a la colectividad a evitar caer en el riesgo de una estafa, donde se trataría de biológicos sustraídos del país. Además de las implicaciones que posiblemente se utilicen los envases vacíos, sin la garantía que se trate de la propia vacuna y sea sustituido por vitaminas o hasta agua destilada.

Una sensación de inmunización que puede confiar al paciente, al punto de relajar sin las pertinentes medidas de bioseguridad, cuando está la amenaza que pierda la efectividad, por violar la exigencia de la cadena del frío. «Las pueden aplicar ya desactivadas», lamenta de un tema delicado que atenta contra la salud.

Es un derecho

En 11 días fue la negociación. Una solicitud para adultos mayores que tuvo respuesta al sexto día, cuando se concretó el pago en efectivo de $150 por las dosis de la vacuna rusa Sputnik V. Pasaron a lista y a los 5 días siguientes se concretó la aplicación en una urbanización de Cabudare, del municipio Palavecino.

Dos casas improvisan de centro de vacunación, donde solo ingresa el paciente y está prohibido el uso de celulares. Dos supuestas enfermeras atienden vestidas con trajes de bioseguridad, un hombre realiza el registro en recepción y otro funge como especie de vigilante.

Es el testimonio de una persona -con miedo a identificarse- que llevó a sus familiares, pero guarda la confidencialidad de la dirección exacta y resalta que en esa oportunidad, estaban esperando su turno unas 35 personas.

Dicha cuenta se acerca a un aproximado de $5.250 en ese lote. Una travesía que obliga a los acompañantes a quedarse esperando en el carro, mientras el señor encargado de la seguridad chequea que no se filtre alguna fotografía del lugar. Adentro se percatan que están todos los citados.

No se miran mucho entre sí, pero a la vista perciben que hay una gran mayoría de la tercera edad y unos cuantos jóvenes. Quien es vacunado, sale de inmediato, sin esperar ese tiempo prudencial de unos 40 minutos para verificar alguna reacción inmediata.

Les entregan el carnet con sus datos y allí indica la fecha de la segunda dosis. Rapidito, les recomiendan mantener 3 días de reposo, sin alterarse, ni consumir bebidas alcohólicas. No han tenido ninguna reacción, pero tampoco tienen la certeza si realmente les aplicaron el biológico o si al mismo, le caducó el efecto por la interrupción del proceso de refrigeración.

Javier Cabrera, autoridad regional de Salud, el pasado viernes, reconocía los rumores acerca de estas vacunas en domicilios. Recordó que son gratuitas y que la ciudadanía no caiga entre esos posibles gestores. «Vienen con nombres y apellidos», recalcó de desestimar esa oferta de dudosa procedencia y objeto de estafa. Llamó a la confianza en el sistema de salud, porque a medida que van llegando, se van aplicando las dosis y se siguen buscando en Rusia o China.

Desde el Colegio de Médicos de Lara, René Rivas, considera que «se trata de una improvisación en el esquema de vacunación. Hay corrupción dentro del sistema de inmunización, cuando se escuchan las denuncias públicas de dosis en domicilios». Deyanira Gentille, también precisa que la prioridad es ser gratuita y garantizar el derecho a la vida. «Se trata de estar seguro, porque podría ser estafado», añadió.


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