El libertador Simón Bolívar, y el reconocido, médico y científico venezolano Jacinto Convit García, fueron los responsables de evitar que la lepra se convirtiera en una pandemia mundial. En el 1828, el Libertador logra contener la propagación de una enfermedad milenaria que también era un estigma: la lepra. Para tal fin, quien entonces era Presidente de la Gran Colombia ordenó recluir a todos quienes la padecían en una isla triangular de tres kilómetros cuadrados enclavada en el Lago de Maracaibo.
De esta manera el genio de Latinoamérica, pudo evitar que esta enfermedad se extendiera en los cinco países que liberto, y en el resto del mundo. El no tenía la cura, pero si tuvo la idea de encapsularla, y evitar que se convirtiera en una pandemia mundial. 150 años después el Dr. Jacinto Convit, fue quien logro encontrar, gracias a sus investigaciones científicas la cura para esta enfermedad degenerativa de la piel, gracias a este ilustre venezolano esta enfermedad fue erradicada.
Si en china hubiesen contado con un Simón Bolívar, y un médico del calibre del Dr. Jacinto Convit, no estuviéramos viviendo esta crisis mundial generada por el coronavirus. La lepra es un una infección ocasionada por la bacteria Mycobacterium leprae. Afecta principalmente a la piel, los ojos, la nariz y los nervios periféricos.
Los síntomas incluyen lesiones claras o rojas en la piel, sensibilidad reducida y entumecimiento en las manos y los pies. Hoy en día en pleno siglo XXI, al mundo la hace falta, un Jacinto Convit García reconocido médico y científico venezolano, conocido por desarrollar la vacuna contra la lepra. Asimismo, llevó a cabo numerosas investigaciones sobre el cáncer para el cual trató de encontrar una cura.
Simón Bolívar, fue un militar y político venezolano, fundador de las repúblicas de la Gran Colombia y Bolivia. Fue una de las figuras más destacadas de la emancipación hispanoamericana frente al Imperio español. Jacinto Convit García fue un reconocido médico y científico venezolano, conocido por desarrollar la vacuna contra la lepra. Recibió el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica de 1987 y fue nominado al Premio Nobel de Medicina en 1988. Falleció a los 100 años.
Array