Los parlamentarios de la oposición en Venezuela concordaron en silencio pagarse $ 5,000 al mes mientras aprobaban los bonos especiales de $ 100 para médicos y enfermeras que luchan contra el coronavirus, un gran pago para un país en la que la mayoría de los ciudadanos ganan menos de 5 dólares al mes, aseguraron personas involucradas en el proceso a la agencia AP.
En este sentido, el pago, que no se anunció previamente, estaba pautado en la legislación aprobada la semana pasada por la Asamblea Nacional que estableció un “Fondo de Liberación” de $ 80 millones distribuido por activos venezolanos confiscados por la administración Trump como parte de su campaña de sanciones para suprimir al líder socialista. Nicolás Maduro.
El parlamento se publicitó como un logro positivo para Juan Guaidó, el líder del parlamento de 36 años reconocido como el presidente legítimo de Venezuela por los Estados Unidos y casi otras 60 naciones, sin embargo ha luchado por ejercer un poder real.
En este sentido, por primera vez desde que invoca la constitución para proclamarse a sí mismo como presidente interino, tendría acceso a algunos de los miles de millones de dólares en activos venezolanos congelados en el extranjero.
Así mismo, en los detalles han estado envueltos en secreto. El escrito de la nueva medida, que establece una ley general aprobada en febrero para crear el fondo, no se ha hecho público. Y el anuncio oficial no menciona los salarios, diciendo que solo el 17% de los $ 80 millones en activos recuperados se destinarán a “la defensa y el fortalecimiento del poder legislativo nacional y la protección social de sus miembros”. Ni Guaidó ni nadie de la oposición ha ofrecido públicamente una explicación.
De igual modo, dos asambleístas y tres asistentes de Guaidó ratificaron el plan salarial y aceptaron que la óptica parecía potencialmente mala, ya que muchos venezolanos están batallando para hacer frente a una crisis económica que ha reducido el salario mínimo a apenas $ 2 por mes. Los cinco hablaron bajo condición de anonimato para no ser vistos ofreciendo detalles de lo que explicaron como un “debate feroz de meses” que amenazó con dividir la coalición anti-Maduro.
A su vez, los dos legisladores además, se negaron a llamarlo un «salario», por el contrario quisieron ver el pago mensual fijo como una retribución que los compensa fragmentamente por el trabajo legislativo, que no se ha liquidado desde que Maduro anuló los fondos a la legislatura después de que cayó en la oposición por un deslizamiento de tierra en 2015.
Por otro lado, expresaron que algunos legisladores quizás se negarán a cobrar el dinero, a pesar de que muchos batallan para ganarse la vida mientras viven en el exilio o viajan a Caracas para debates parlamentarios.
Fuente: panorama
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