El hombre es un investigador ruso de 40 años y asegura que decidió hacer este procedimiento porque pretendía poder controlar sus sueños como el personaje de Leonardo DiCaprio, en la película «El Origen».
Un hombre ruso de 40 años de edad, quien además es investigador, sorprendió a propios y extraños, luego de someterse a una delicada cirugía con la intención de poder controlar sus sueños.
El hombre, se hace llamar Michael Raduga y no tenía el mas mínimo conocimiento sobre neurocirugía o medicina en general, sin embargo, tenía como objetivo implantarse un electrodo para lograr controlar sus sueños, todo eso mediante una estimulación eléctrica.
Según lo que el mismo relata desde su cuenta de Instagram, es que al hacer este ‘experimento’ su objetivo era colocarse un implante para tener más sueños lucidos. Por lo que, increíblemente logró sobrevivir a una implantación de electrodo (una varilla metálica).
Historia viral
El hombre, explicó cómo fue que se compró un taladro en una ferretería para poder perforarse el cráneo y quitarse una parte de él. Asimismo, sólo perdió un litro de sangre con tal de introducir el electrodo que él mismo diseñó.
‘¿El precio de este avance? En nuestro caso, un estudio tan fundamental sólo podría realizarse yendo contra todo pronóstico y cometiendo errores. Para evitar años de burocracia, el implante fue implantado en mi cerebro. Dos neurocirugías. Estuve al borde de la muerte varias veces. Cinco semanas con antibióticos fuertes. Seis meses de trabajo. Grandes gastos y pérdidas. Consecuencias para la salud para toda la vida’, escribió.
Además, se dijo contento del resultado y que todo lo que planeo haya salido como esperaba.
‘Tomé este viaje conscientemente y por eso estoy feliz con el resultado. Así que mantente atento a las noticias’, dijo
Por otro lado, explicó a un medio que, el procedimiento lo hizo desde la sala de su casa, sin el equipo necesario y el que se requería para una intervención de esa magnitud. Incluso asegura que estuvo viendo por horas videos de YouTube sobre neurocirugía y lo puso en práctica con ovejas.
Finalmente, el hombre confesó que pretendía poder controlar sus sueños como el personaje de Leonardo DiCaprio en la película «El Origen». Por lo que, después de cinco semanas de haberse perforado, un grupo médico extrajo el implante cerebral.
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