Hombres con casco entraron al recinto y balearon a la líder religiosa de 72 años, recordada por su lucha como madre afrodescendiente para buscar justicia por el homicidio de uno de sus hijos.
La líder religiosa y presidenta de una organización nacional de afrodescendientes en Brasil, Bernadete Pacífico, conocida como Mãe Bernadete, fue asesinada a tiros en un centro de culto, informaron las autoridades.
La Secretaría de Seguridad Pública de Bahía (noreste) repudió el homicidio de la mujer de 72 años e indicó que las Policías Civil, Militarizada y Técnica de ese estado iniciaron inmediatamente las investigaciones para identificar a los autores del crimen.
«Informaciones preliminares indican que dos hombres con casco -desplazados en una motocicleta- entraron al recinto y dispararon» contra la mujer en la sede de la asociación Quilombo Pitanga dos Palmares, en la ciudad de Simões Filho, detalló el comunicado.
Mãe Bernadete era también la titular de la Coordinación Nacional de Articulación de Quilombos (Conaq), como se conocen los asentamientos centenarios fundados por esclavos que huían y que todavía son ocupados por sus descendientes.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó en sus redes sociales su «pesar y preocupación» por la muerte de la líder religiosa, quien fue secretaria municipal de Igualdad Racial en Simões Filho, en la región metropolitana de Salvador.
El Gobierno federal, a través de los Ministerios de Derechos Humanos e Igualdad Racial, «espera la investigación rigurosa del caso», subrayó Lula en su mensaje de condolencias para familiares y amigos de la líder afrobrasileña.
En una nota, también de repudio al crimen, la Conaq destacó la «dedicación incansable a la preservación de la cultura, de la espiritualidad y de la historia de su pueblo» y para «todo el movimiento de los derechos humanos».
Tanto la Conaq como Lula recordaron que Mãe Bernadete también personificó la lucha de una madre afrodescendiente para buscar justicia por el asesinato de un hijo, tras la muerte hace seis años de Gabriel Pacífico dos Santos, líder local y conocido como Binho do Quilombo.
«Es crucial que se haga justicia, que la verdad sea conocida y que los autores sean castigados. Queremos justicia para honrar la memoria de nuestra líder, pero también para afirmar que en Brasil los actos de violencia contra quilombos no serán tolerados», añadió.
En el mismo sentido, el ministro de Derechos Humanos, Silvio Almeida, lamentó en su perfil de la red social X la muerte de la líder religiosa y ordenó el desplazamiento inmediato de un equipo de su cartera para acompañar las investigaciones.
Por su parte, la ministra de Igualdad Racial, Anielle Franco, publicó en la misma red que «el racismo religioso es una faceta más de la conformación racista que estructura el país y que necesita ser combatido por medio de políticas públicas».
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