James McNeelis, de apenas 3 años, murió tras ser atacado por un perro que su familia acababa de adoptar solo 3 semanas atrás.
El hecho ocurrió en la casa de la familia del pequeño localizada en Kiefer, Oklahoma, cuando el menor jugaba con el perro.
Según lo notificado por la oficina del alguacil del condado de Creek, las autoridades recibieron una llamada donde reportaban la desaparición del niño.
Al poco tiempo de la llegada de los oficiales, uno de los familiares del menor lo localizó en la casa y poco después se confirmó su deceso.
Sobre la mascota, un perro de mezcla de razas corgi y pastor shetland, se conoció que se mantiene en un edificio de la policía local sin reportes sobre cuál será su destino, al parecer no había dado señales de agresividad en el tiempo que llevaba con la familia.
Array