La comunidad pide medidas correctivas tras la falta de suero antiofídico en el hospital local
La noche del martes 25 de octubre se tiñó de luto en Aragua de Maturín, cuando el pequeño Diego Jiménez Gonzáles, de tan solo 8 años, perdió la vida tras ser picado por un alacrán.
Diego, quien residía en el Sector el Chispero de la capital del municipio Piar y cursaba el tercer grado en la Escuela Básica Aniceto Guevara Vega, fue llevado al Hospital Universitario Dr. Manuel Núñez Tovar (Humnt) en Maturín. A pesar de los esfuerzos del personal médico, no lograron salvar su vida.
Los habitantes de la región denuncian que en el hospital Dra. Elvira Bueno Mesa, donde Diego fue atendido inicialmente, no había suero antiofídico para contrarrestar los efectos del veneno del arácnido. La falta de este vital tratamiento ha causado gran preocupación entre la comunidad.
El padre de Diego, quien se encontraba en el Humnt realizando los trámites necesarios para retirar el cuerpo, destacó que en el referido centro asistencial le brindaron las atenciones pertinentes.
Según informes, la víctima fue trasladada por la ambulancia y otros familiares viajaron en un carro particular que les cobró 15 dólares hasta la sede del principal nosocomio del estado.
Los residentes de Aragua de Maturín hacen un llamado a las autoridades municipales para tomar medidas correctivas y dotar al centro asistencial local, que se encuentra a 45 minutos de la capital monaguense, con los insumos médicos necesarios.
Este trágico incidente resalta la importancia de tener acceso a tratamientos médicos adecuados y oportunos en casos de emergencia. La comunidad espera que este trágico suceso sirva como un llamado a la acción para mejorar las instalaciones médicas locales y prevenir futuras tragedias.
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